El clima en Boca Juniors está en ebullición tras la derrota en el Superclásico ante River, y como ocurre en cada crisis, los rumores comienzan a girar con fuerza alrededor del banco de suplentes. Esta vez, el nombre que resuena con potencia no es uno más: es el de Carlos Bianchi, el técnico más ganador de la historia xeneize, cuya figura vuelve a emerger como posible reemplazante de Fernando Gago.
Aunque no hubo confirmaciones oficiales por parte del club ni del propio Bianchi, su reciente aparición mediática alimentó la ilusión de los hinchas. El “Virrey” reapareció con un mensaje tan simple como poderoso: “Para ganar, il faut croire” (hay que creer), una frase con tintes de arenga que muchos interpretaron como una crítica sutil al planteo conservador de Gago frente a River. Pero también, como una señal. Como si el ídolo estuviera enviando un mensaje entre líneas.
La derrota en el Monumental caló hondo. No solo por lo que significa perder el clásico, sino por la manera. Boca pareció resignado desde el inicio, con escasa rebeldía y poco volumen de juego. Las críticas no tardaron en llegar, y en ese contexto, el nombre de Bianchi volvió a instalarse como una especie de salvación mística para un club que no encuentra el rumbo futbolístico.
Desde el entorno cercano a Juan Román Riquelme, presidente del Consejo de Fútbol, la figura del exentrenador siempre genera respeto. Si bien no hay avances formales, en los pasillos de La Bombonera ya se habla de una posible reunión. El vínculo entre Bianchi y Riquelme es fuerte, y no sería la primera vez que Román sueña en voz alta con tener al maestro nuevamente cerca del vestuario.
A sus 75 años, Bianchi ha dejado en claro que no necesita volver, pero también que sigue respirando fútbol. Con 343 victorias en 713 partidos dirigidos, cuatro Copas Libertadores y tres Intercontinentales en sus vitrinas, el Virrey mantiene su estatus de prócer. Además, su histórico mensaje a la Selección Argentina en 2017, previo al partido ante Ecuador en Quito —“El país cree en ustedes”— aún resuena como muestra de su liderazgo motivacional.
¿Es viable su regreso al banco de Boca? ¿O se trata de un nuevo capítulo en la eterna novela de nostalgia y mística que rodea al club? Por ahora, es solo un rumor. Pero en el mundo Boca, sabemos que los rumores pueden convertirse en realidad con una sola llamada. Y esa, quizás, ya está en curso.
¿Creés que Bianchi debería volver a dirigir a Boca?
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